Los pavimentos para interior, al no estar expuestos a grandes rangos de temperatura, no sufren tanto como los de exterior, además, no están expuestos al sol ni a la lluvia.
Solo hay que tener en cuenta la exposición que puedan tener al agua, como en baños, o a agentes químicos como la cocina, para que tengan alguna característica técnica específica.
Por ejemplo, para el baño se recomienda que tenga un grado antideslizante clase 2 y en las cocinas, que su dureza sea considerable, como los pavimentos porcelánicos, que además, son muy resistentes a los agentes químicos.
Cumpliendo estas características técnicas, ahora es el momento de elegir el estilo que más te guste.